- Un buen diseño conversacional hace que los chatbots de IA se sientan humanos al combinar investigación de usuarios, lenguaje natural y flujos estructurados.
- Los diseños efectivos trazan el recorrido del usuario e incluyen rutas de recuperación para cuando la conversación se desvía del guion.
- Para comenzar, investiga a fondo a tus usuarios, define el rol y el tono de tu bot, crea prototipos visuales de los flujos y sigue iterando según datos reales de conversaciones y comentarios.
Los chatbots y asistentes de IA están transformando la forma en que las empresas interactúan en todos los sectores.
En Botpress, hemos implementado más de 750,000 agentes de IA en todo el mundo, y hay algo claro: la diferencia entre los bots que la gente abandona y los que realmente inspiran confianza está en el diseño conversacional.
Ya sea que estés pensando en crear un chatbot de IA o un tutor de IA que ayude a aprender idiomas, un buen diseño conversacional es lo que hace que estas interacciones se sientan naturales y realmente útiles.
En esta guía, explicaré los fundamentos del diseño conversacional, mostraré aplicaciones prácticas y detallaré un enfoque paso a paso para crear conversaciones humanas que generen resultados.
¿Qué es el diseño conversacional?

El diseño conversacional es el proceso de crear interacciones en lenguaje natural entre humanos y máquinas.
Aunque el diseño conversacional se aplica a asistentes de voz, sistemas de respuesta interactiva y otras herramientas de IA, hoy en día su uso más común es crear experiencias atractivas con chatbots de IA.
Esto es especialmente cierto para los chatbots empresariales, que ahora gestionan desde soporte al cliente hasta operaciones internas a gran escala. De hecho, más de la mitad de los consumidores prefieren interactuar con bots para servicios rápidos — prueba de que, cuando las conversaciones con IA están bien diseñadas, realmente funcionan.
Lo que diferencia al diseño conversacional moderno es su evolución más allá de los guiones rígidos, gracias a los avances en procesamiento de lenguaje natural (NLP) y al auge de los agentes basados en grandes modelos de lenguaje (LLM). Estos agentes aprovechan el contexto y la intención para crear interacciones más dinámicas, logrando recorridos de usuario más fluidos.
3 ejemplos que muestran cómo funciona el diseño conversacional
Asistente de Reservas de Sephora
Mediante el diseño conversacional, el Asistente de Reservas de Sephora creó un chatbot para reservar citas. El bot guiaba a los usuarios con indicaciones sencillas y aumentó las reservas en un 11%, además de mejorar la satisfacción y el gasto en tienda.

GP at Hand de Babylon
Babylon Health se asoció con el NHS para ofrecer soporte a pacientes mediante chatbots de IA y un diseño conversacional cuidadoso. Estos chatbots médicos ayudan a los pacientes a evaluar síntomas y reservar citas, todo sin esperas.
Por ejemplo, un padre nota que su hijo tiene fiebre y abre un chat en la web de la clínica. El bot realiza una evaluación rápida de síntomas y agenda una cita, todo en una sola conversación y sin esperas.

myDHLi de DHL
El chatbot myDHLi de DHL utiliza el diseño conversacional para ayudar a los clientes a rastrear paquetes, reprogramar entregas y obtener respuestas rápidas en varias plataformas.
Imagina a un cliente que quiere redirigir una entrega fallida. En lugar de llamar al soporte, chatea con el bot de DHL, que verifica el estado del paquete, ofrece nuevos horarios de entrega y confirma el cambio en segundos.

Por qué importa el diseño conversacional

En una encuesta realizada a 5000 consumidores en 5 países, el 67% de las personas recurrieron a chatbots para soporte al cliente en el último año. Por eso, el diseño conversacional es más importante que nunca.
Cada interacción con un chatbot influye en cómo los usuarios perciben tu producto. Cuando el diseño funciona, las conversaciones se sienten naturales. Estas son las interacciones que generan confianza y reducen el abandono.
Un chatbot mal diseñado logra lo contrario: frustra a los usuarios, los deja sin salida y daña la imagen de tu marca.
Antes, los chatbots solían ser torpes y frustrantes. Pero con un mejor diseño, se han convertido en negocios multimillonarios y ahora están allanando el camino para los agentes de IA, capaces de entender intenciones y gestionar tareas complejas.
¿Qué son los diseñadores conversacionales?

Los diseñadores conversacionales son quienes definen cómo se comunican los sistemas de IA, creando el tono y el flujo de las conversaciones para que sean claras y humanas.
Los diseñadores conversacionales pueden trabajar en empresas tecnológicas (normalmente aquellas que desarrollan chatbots o asistentes de IA), o en grandes empresas (como bancos, comercios, proveedores de salud, etc.) que utilizan agentes de IA para atención al cliente o herramientas internas. También pueden trabajar en agencias de IA, consultoras o como freelancers, ofreciendo estos servicios a diferentes clientes.
Sus tareas pueden incluir mapear flujos conversacionales, probar casos límite, redactar diálogos alineados con la marca e investigar el comportamiento del usuario.
Empleos de diseñador conversacional
Aunque el diseño conversacional es una necesidad en crecimiento, no suele ser un puesto dedicado a tiempo completo. A menudo, la función de diseñador conversacional recae en responsables de producto, marketing, especialistas en TI, UX o líderes de soporte, en lugar de ser un rol exclusivo.
Si buscas empleos como diseñador conversacional, te recomiendo estar atento a grandes empresas tecnológicas, compañías de chatbots y agentes de IA, agencias de IA y otras organizaciones similares.
También puedes empezar ofreciendo tus servicios como freelancer mientras adquieres experiencia en el sector. O, alternativamente, puedes asumir un rol relacionado que incluya diseño conversacional (como responsable de producto en una empresa de chatbots — que, por cierto, estamos contratando al momento de escribir esto).
Habilidades de un diseñador conversacional
¿Qué necesitas para ser diseñador conversacional? Al ser una posición relativamente nueva, no existen requisitos estrictos, pero puedes destacar en el sector con habilidades como:
- Gestión de proyectos
- Investigación UX
- Programación
- Redacción
- Análisis de datos
Cómo convertirse en diseñador conversacional
Hay muchos recursos disponibles para aprender diseño conversacional, tanto si estás empezando como si quieres profundizar en tus conocimientos.
Los blogs también son un buen punto de partida. Por ejemplo, la serie de blogs de Women in Voice comparte consejos prácticos para iniciarse en el sector.
Si buscas una visión general de los cursos disponibles, UX Planet ofrece una comparación útil de diferentes formaciones en diseño conversacional.
En cuanto a cursos específicos, el Conversation Design Institute ofrece una amplia gama de certificaciones que cubren desde habilidades básicas hasta técnicas avanzadas. Otra opción interesante es Conversation Design Fundamentals de Google Cloud Skills Boost, que brinda una sólida introducción a los principios y mejores prácticas clave.
Si te interesa aplicar estas habilidades en proyectos de IA reales, el Blueprint de Implementación de Agentes de IA de Botpress es un recurso muy valioso. Basado en la experiencia de desplegar más de 750,000 agentes de IA, ofrece un marco práctico para implementar agentes de IA. Cubre desde las fases de implementación hasta métricas de ROI, ideal para diseñadores conversacionales que quieren entender el panorama completo de las implementaciones a gran escala.
8 principios clave del diseño conversacional

Diseñar conversaciones efectivas no es solo elegir las palabras adecuadas. Se trata de crear una experiencia que responda a las necesidades del usuario y apoye los objetivos del negocio.
Estos ocho principios fundamentales son la base para diseñar interacciones efectivas. Se extraen de Conversational Design de Erika Hall, un texto de referencia para profesionales de UX y diseño digital.
1. Diseño centrado en el usuario
Tu bot no es el protagonista: el usuario lo es.
No se trata de diseñar para el usuario, sino pensando en él. Eso implica empezar por la investigación: ¿Quiénes son? ¿Qué quieren lograr? ¿Qué les resulta frustrante?
Por ejemplo:
- Un chatbot para pacientes primerizos en una clínica debe usar un lenguaje sencillo, evitar tecnicismos como "formularios de ingreso" y explicar términos como “información del seguro” en palabras simples.
- Si tu público es universitario, el tono, la rapidez e incluso el uso de emojis pueden influir en lo accesible que se percibe tu bot.
Pregúntate siempre: ¿Esto seguiría teniendo sentido si alguien está estresado, cansado o distraído?
2. Reconocimiento claro de intenciones
Si tu bot no sabe lo que quiere el usuario, no sirve de nada.
Por eso es fundamental diseñar pensando en la intención. Los usuarios pueden decir: “Mi paquete no llegó”, “¿Dónde está mi pedido?” o “Dice entregado pero no está aquí”. Las tres expresan: "Necesito ayuda para rastrear mi paquete."
Un buen diseño conversacional anticipa esto. Utiliza ejemplos de frases durante el entrenamiento y ofrece opciones alternativas que guían al usuario a reformular sin hacerlo sentir mal.
También anticipa:
- Dialectos regionales (“ustedes”, “eh”, “¿no?”)
- Entradas cargadas de emoción, como “Estoy realmente frustrado ahora”
3. Interacciones estructuradas y guiadas
La mayoría de los usuarios busca orientación. Ofrece respuestas rápidas, sugiere próximos pasos y mantén la conversación fluida.
Por ejemplo, en vez de preguntar “¿En qué puedo ayudarte hoy?”, prueba con “¿Quieres agendar una cita, consultar horarios o hablar con soporte?” También puedes usar una revelación progresiva ofreciendo 2 o 3 opciones para que el usuario elija.
Una opción bien estructurada suele ser más útil que una pregunta abierta.
4. Consistencia y claridad
Elige una voz, un tono y un estilo — y mantente fiel a ellos.
Un chatbot que dice “¡Hola!” en un mensaje y “Estamos procesando su solicitud” en el siguiente parece hecho por personas distintas. Eso genera desconfianza.
La consistencia se refleja en:
- Tono: ¿Eres informal o formal?
- Terminología: ¿Dices “agente”, “especialista” o “equipo de soporte”?
- Formato: ¿Las respuestas están divididas para facilitar la lectura o son un bloque de texto?
Además, no seas ingenioso a costa de la claridad. “Let’s taco ‘bout it!” está bien en una calcomanía, pero no cuando alguien intenta restablecer su contraseña.
5. Manejo y recuperación de errores
Los bots cometerán errores. La pregunta es: ¿y después?
Un buen diseño no entra en pánico. Puede verse así:
- Reformular la última pregunta
- Ofrecer un menú de opciones clicables
- Decir: “No entendí eso, pero puedo conectarte con soporte o puedes intentar con otra pregunta.”
¿Mejor aún? Anticipa errores comunes. Por ejemplo, si un usuario ingresa una fecha en formato incorrecto, sugiere el correcto: “Ups, necesito la fecha así: MM/DD/AAAA.”
Los bots útiles no culpan al usuario por no hablar como un bot.
6. Fluidez natural y turnos de conversación
Las conversaciones tienen ritmo. Los bots deben respetarlo. Nadie quiere que una máquina le envíe cinco párrafos de golpe.
Divide los mensajes en partes fáciles de entender. Haz pausas cuando sea necesario.
Un bot bien ritmado se siente menos como un software y más como alguien que lo entiende.
7. Consideraciones multimodales y de accesibilidad
Los usuarios llegan de distintas formas y tu bot también debería hacerlo.
Diseña pensando en:
- Claridad en la conversión de texto a voz: Evita menús basados en emojis o bloques de texto densos que dificultan el uso de lectores de pantalla.
- Alternativa para interacción por voz: En una interfaz de voz, no dependas de botones. Diseña pensando en respuestas habladas. La respuesta de voz interactiva es un excelente punto de partida.
- Jerarquía visual: Usa saltos de línea, negrita o formato para guiar la vista.
Y nunca asumas que el usuario puede “simplemente hacer clic en el enlace”. ¿Y si usa voz o tiene movilidad limitada?
8. Personalidad y voz de marca
Tu bot es tu marca. O al menos, habla en su nombre.
Ya sea amigable, formal, ingenioso o neutral, dale una voz coherente que refleje tu organización.
El tono debe coincidir con el contexto. No seas frívolo en momentos serios, ni robótico en situaciones informales. Sonar como alguien con quien el usuario realmente quiera conversar.
La mayoría de las plataformas ahora permite establecer una voz predeterminada con indicaciones en lenguaje natural. Los usuarios pueden definir el tono, estilo y perspectiva del bot con una simple descripción — como “un asistente cálido y tranquilizador que habla en lenguaje sencillo” — y luego ajustar frases específicas según sea necesario.
Buenas prácticas de diseño conversacional

Una vez que tienes la base, el gran diseño conversacional está en los detalles. Aquí tienes algunas buenas prácticas para guiar tu trabajo.
Crea una personalidad coherente
Si tu marca es informal o profesional, el tono de tu bot debe reflejarlo en cada mensaje. Un bot alegre en un momento y robótico al siguiente resulta desconcertante y rompe la ilusión de una conversación “real”.
Empieza definiendo la personalidad de tu bot: cómo saluda, cómo maneja la frustración, cómo se despide. Crea una guía de voz con ejemplos, buenas y malas prácticas, y variaciones de tono para distintas situaciones. Compártela con todos los equipos para mantener la coherencia.
Una voz consistente hace que tu bot parezca más humano y, en última instancia, genera confianza en tu marca.
Diseña para la fluidez, no solo la función
Las buenas conversaciones se sienten naturales, no transaccionales.
Claro, tu chatbot puede llevar a alguien del punto A al B. Pero, ¿lo hace de manera natural e intuitiva?
Piensa en el ritmo: pausas largas, demasiado texto o transiciones poco claras pueden romper el flujo.
Guía al usuario a lo largo de su recorrido.
Usa elementos visuales como botones o respuestas rápidas cuando sean útiles, y asegúrate de que el siguiente paso siempre sea evidente.
Diseña pensando en eso y busca una conversación que se sienta útil, ágil y dinámica.
Sé claro usando lenguaje natural
La gente no lee los mensajes del chatbot: los hojea.
Mantén las respuestas cortas y directas. Apunta a 1 o 2 frases por vez. Divide explicaciones largas en mensajes más pequeños y usa viñetas o pasos numerados al dar instrucciones. Leer las respuestas en voz alta es una buena forma de detectar algo incómodo o demasiado formal.
Usa contracciones (por ejemplo, “estás” en vez de “está”) y frases cotidianas.
Evita tecnicismos a menos que tus usuarios ya los conozcan y esperen. Incluso entonces, mantenlo simple. Tu bot puede tener personalidad, pero la claridad siempre es lo primero. El usuario nunca debe confundirse sobre lo que dice el bot o qué hacer después.
Usa datos para mejorar
No lo harás perfecto al primer intento. Ahí es donde empieza el verdadero trabajo.
Una vez que tu bot esté en funcionamiento, los mejores aprendizajes vendrán directamente de tus usuarios. Usa analítica de chatbot y transcripciones para ver dónde los usuarios abandonan, se confunden o llegan a un callejón sin salida. Esas son tus pistas para simplificar, aclarar o ampliar.
Trata a tu bot como un producto vivo que evoluciona con el comportamiento de los usuarios, actualizaciones del producto y cambios de marca. Los grandes diseñadores conversacionales se mantienen curiosos y siempre buscan mejorar.
Planifica para casos límite
No todos los usuarios seguirán el camino ideal, ni deberían hacerlo.
Identifica posibles desvíos: preguntas fuera de tema, entradas vagas, mensajes repetidos o solicitudes fuera del alcance. Planifica cómo debe responder el bot con alternativas útiles, mensajes de aclaración o una transferencia fluida a un humano.
Un buen manejo de casos límite mantiene la conversación en curso y ayuda a que el bot parezca más inteligente.
Diseña para el error (con elegancia)
Todo bot llegará a un punto muerto en algún momento. Lo importante es cómo lo maneja.
En lugar de un genérico “No entendí eso”, ayuda a los usuarios a retomar el camino con opciones útiles: “Esto es en lo que puedo ayudarte…” o ofrece escalar el caso.
Agrega un toque de empatía cuando algo salga mal.
El error es parte de la experiencia. Si lo manejas bien, los usuarios seguirán confiando en el bot.
Cómo diseñar conversaciones para chatbots

El diseño conversacional de chatbots no consiste en adivinar lo que dirá el usuario, sino en crear interacciones útiles.
Independientemente de la plataforma de chatbot que elijas, el objetivo es guiar a los usuarios de manera fluida a través de flujos con propósito.
Aquí tienes un desglose paso a paso de cómo hacerlo bien.
1. Comprende a tus usuarios y sus necesidades
Todo buen chatbot comienza entendiendo para quién es.
Antes de abrir una herramienta de diseño, dedica tiempo a averiguar:
- Qué quieren lograr los usuarios: ¿Buscan ayuda, rastrear un pedido o explorar opciones?
- Qué les dificulta avanzar: ¿Respuestas lentas, información faltante o próximos pasos poco claros?
Habla con tu equipo de soporte. Analiza los comentarios de los clientes. Revisa las transcripciones. Empezarás a notar patrones que influyen en todo, desde el tono hasta la lógica del flujo.
2. Define claramente el rol y propósito de tu chatbot
Después de entender las necesidades del usuario, define exactamente de qué será responsable el bot.
Probablemente ya tienes un caso de uso en mente: onboarding, captación de leads, soporte u otro. Ahora la clave es delimitar bien ese alcance.
¿Qué debe gestionar exactamente tu bot? ¿Qué debe evitar?
Un rol bien definido mantiene las conversaciones enfocadas y evita frustrar a los usuarios con respuestas vagas o promesas excesivas.
3. Analiza conversaciones e interacciones con clientes
Antes de construir, escucha.
Revisa registros de chat reales, tickets de soporte y llamadas de clientes para entender cómo formulan sus preguntas, dónde se atascan y qué les frustra.
Los datos reales te dan una gran ventaja para crear conversaciones fluidas.
4. Mapea el recorrido completo del usuario
Antes de escribir mensajes, diseña el flujo completo de la conversación de principio a fin.
Empieza con un punto de entrada claro, define el objetivo final y traza los pasos intermedios. Busca:
- Puntos de abandono que necesiten aclaración
- Oportunidades para ofrecer soluciones rápidas (como sugerencias útiles o atajos)
- Transiciones naturales hacia los siguientes pasos
Este paso va más allá del diálogo. Se trata del flujo.
5. Crea diálogos de ejemplo naturales y humanos
Una vez que hayas trazado el recorrido del usuario y definido el rol de tu bot, es momento de dar vida a esos flujos.
Comienza escribiendo diálogos de ejemplo para los caminos clave: lo que podría decir el usuario y cómo debería responder el bot. Usa preguntas reales de usuarios o tickets de soporte si los tienes.
Mantén los mensajes cortos, claros y directos. Léelos en voz alta para asegurarte de que suenan naturales. Si suenan forzados o robóticos, reescríbelos.
Estas conversaciones de ejemplo sirven como planos para construir y probar, así que dedica tiempo a esta etapa.
6. Dibuja los flujos de conversación
Cuando tus respuestas suenen naturales, comienza a construir la lógica de ramificación detrás de ellas.
Empieza mapeando los caminos principales de la conversación: qué ocurre cuando todo va como se espera. Luego amplía para cubrir variaciones comunes: ¿Qué pasa si el usuario dice que no? ¿Hace una pregunta inesperada? ¿Cambia de dirección a mitad de camino?
No necesitas cubrir todas las entradas posibles, pero sí debes tener respuestas claras para decisiones de sí/no, preguntas vagas y cualquier cosa que pueda interrumpir el flujo.
Y no olvides los casos límite. Planifica cómo el bot manejará:
- Confusión o entradas no soportadas
- Respuestas repetitivas o circulares
- Momentos en los que necesita escalar o reiniciar
Piensa en esto como dibujar un mapa de metro: rutas claras, paradas lógicas y caminos alternativos si algo se desvía.
7. Prueba antes de lanzar
Antes de salir en vivo, prueba tus conversaciones con personas reales, idealmente que no conozcan el flujo.
- Observa dónde los usuarios se quedan atascados o no entienden al bot
- Busca ramas faltantes, mensajes poco claros o cambios de tono incómodos
- Prueba entradas fuera de guion para ver cómo se recupera el bot
Incluso una prueba interna breve revelará problemas que no son evidentes en papel. Probar te ayuda a corregir puntos de fricción temprano y lanzar con mayor confianza.
8. Itera, mejora y haz crecer las conversaciones de tu chatbot
Una vez que tu bot esté en producción, aprenderás rápidamente qué funciona y qué no.
Empieza monitoreando el comportamiento: ¿Dónde abandonan los usuarios? ¿Qué se malinterpreta o se repite? Usa analíticas y transcripciones para identificar puntos de fricción y prioriza las correcciones de mayor impacto, como intenciones no detectadas o flujos confusos.
Refina tu contenido y lógica. Simplifica donde puedas, aclara donde sea necesario y actualiza tu base de conocimientos si el bot no está proporcionando la información correcta. Antes de lanzar cambios, pruébalos internamente o haz pilotos pequeños para validar las mejoras.
A medida que mejore el rendimiento, escala de forma deliberada. Añade nuevas intenciones o expande a nuevos casos de uso, pero solo cuando tus flujos principales sean sólidos.
Establece una rutina regular de revisiones: revisa métricas semanalmente, haz auditorías mensuales o pruebas de usuario trimestrales. Así mantienes tu chatbot alineado tanto con las necesidades de los usuarios como con los objetivos del negocio.
El diseño conversacional no es algo que se hace una sola vez, sino que evoluciona a medida que crecen tus usuarios.
Mejores herramientas para diseño conversacional
1. Botpress

Ideal para: Diseñar, probar y desplegar chatbots.
Botpress es una plataforma de agentes de IA para crear y desplegar agentes de IA, incluyendo IA conversacional. Mientras que muchas herramientas incluyen el diseño conversacional como una función secundaria, Botpress lo pone en el centro al integrarlo en la plataforma.
Puedes mapear visualmente los flujos, definir cómo debe responder tu bot en diferentes situaciones e incorporar contenido real como preguntas frecuentes o documentos de políticas para que las respuestas sean precisas y fundamentadas. También te permite controlar el tono, el comportamiento de respaldo y cómo el bot maneja los casos límite, todo sin necesidad de programar desde cero.
Y aunque es fácil de usar para equipos no técnicos, también es lo suficientemente flexible para que los desarrolladores profundicen en tareas como conectar APIs y automatizar procesos de back-end.
Si buscas una plataforma integral que te lleve de la idea a la producción, Botpress es tu mejor opción.
2. Lucidchart

Ideal para: Esquematizar y validar flujos de chatbot antes de construirlos.
Si aún estás en la fase de bocetos y quieres visualizar cómo fluirá una conversación o sistema antes de escribir código, Lucidchart es un excelente punto de partida.
Es una herramienta de diagramación que te permite mapear desde recorridos de usuario hasta arquitectura de backend. Puedes diseñar flujos de chat, árboles de decisión o incluso flujos técnicos con facilidad de arrastrar y soltar.
Úsalo para comprobar si la lógica es coherente, cómo interactúan los diferentes caminos o qué ocurre cuando un usuario toma una ruta inesperada.
Es ideal cuando quieres obtener retroalimentación y claridad antes de pasar a producción.
3. PlaybookUX

Ideal para: Obtener retroalimentación de usuarios sobre el tono, la claridad y el flujo.
Diseñar una conversación en aislamiento es arriesgado. PlaybookUX te permite probar tus suposiciones temprano con usuarios reales.
PlaybookUX es una plataforma de investigación, pero encaja perfectamente en las primeras etapas del diseño conversacional. Puedes hacer pruebas no moderadas, enviar encuestas o incluso realizar entrevistas, todo enfocado en cómo las personas responden a guiones, prototipos o flujos.
Es especialmente útil para validar el tono y la claridad antes de lanzar cualquier cosa. Básicamente, si diseñas para personas, PlaybookUX te ayuda a escucharlas directamente.
Diseña conversaciones más inteligentes
El diseño conversacional está en el corazón de todo chatbot exitoso.
Los equipos que lo hacen bien ofrecen soporte más rápido, una incorporación más fluida y mejores experiencias para los clientes. Botpress es una plataforma de agentes de IA que brinda a todos las herramientas para crear y desplegar agentes inteligentes con diálogo natural.
Con herramientas de diseño integradas, plantillas reutilizables y un potente motor NLU, Botpress facilita la creación de bots que no solo funcionan, sino que también se sienten humanos.
Organizaciones como VR Bank ya usan Botpress para lanzar experiencias más personalizadas que mejoran el servicio al cliente y reducen la carga de soporte.
Empieza a construir hoy. Es gratis.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre diseño conversacional y diseño de conversaciones?
El diseño de conversaciones se enfoca en crear interacciones individuales entre usuarios y máquinas, mientras que el diseño conversacional adopta una visión más amplia sobre cómo funcionan las conversaciones en toda una experiencia.
¿En qué se diferencia el diseño conversacional de la redacción UX?
El diseño conversacional implica crear diálogos completos y flujos de interacción, mientras que la redacción UX se centra en textos breves dentro de la aplicación.
¿En qué se diferencia el diseño conversacional del desarrollo de chatbots?
El diseño conversacional se enfoca en crear la experiencia del usuario a través del diálogo, mientras que el desarrollo de chatbots implica construir los sistemas técnicos que hacen realidad esas conversaciones.
¿Qué es el Conversation Design Institute?
El Conversation Design Institute (CDI) es una organización dedicada a impulsar el campo del diseño conversacional. Ofrecen cursos, certificaciones y otros recursos para ayudar a los diseñadores a desarrollar las habilidades necesarias para crear experiencias centradas en las personas.
¿Qué papel juega el procesamiento de lenguaje natural (NLP) en el diseño conversacional?
La PLN es el motor que permite a los chatbots y agentes de IA comprender lo que decimos. La PLN ayuda a los sistemas a identificar la intención del usuario, captar información clave y responder de manera coherente.





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